El Balanced Scorecard como herramienta de gestión aporta un marco metodológico para implantar la estrategia de la Organización y situarla en el centro de sus procesos operativos, crea un ambiente colaborativo que integra de forma equilibrada los principales objetivos de rendimiento existentes en una Organización, estableciendo objetivos de calidad para funciones y niveles relevantes dentro de las compañías, derivando los objetivos corporativos en las unidades de negocio, con metas claramente definidas. De esta forma, el modelo de Balanced Scorecard traduce la misión y la estrategia de una empresa en objetivos y medidas tangibles.
Las Organizaciones logran el éxito si invierten en sus activos intangibles en especial el que tiene que ver con la gestión del talento humano. El esquema funcional debe ser reemplazado por una gestión de procesos que den valor a los clientes. La estrategia debe ser sustentable en el largo plazo marcando una diferenciación apoyada en la innovación, en la calidad de los productos y servicios, en la excelencia operacional y/o en una relación personalizada que responda a las exigencias del mercado moderno.
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